Las llagas bucales, también conocidas como aftas, son úlceras pequeñas y dolorosas que aparecen dentro de la boca. Aunque generalmente son inofensivas, pueden ser bastante molestas. Muchas cosas pueden causar estas llagas dolorosas, incluyendo el estrés, morderse el interior de la mejilla, fumar y, lo que nos interesa en este artículo, la alimentación.
¿Por qué el chocolate me duele la lengua?
El chocolate es uno de los alimentos que con mayor frecuencia se relaciona con la aparición de llagas bucales. Esto se debe principalmente a un alcaloide presente en el chocolate llamado bromuro. La boca es muy sensible a este ingrediente, y puede provocar una reacción similar a una alergia en algunas personas. Si experimentas llagas bucales en la lengua y las mejillas internas después de consumir chocolate, es posible que tengas una leve alergia al bromuro.
No es necesario eliminar completamente el chocolate de tu dieta, pero si te provoca dolor, considera reducir la cantidad de cacao que consumes.
Otros alimentos que pueden causar llagas bucales
Además del chocolate, otros alimentos pueden contribuir a la aparición de llagas bucales:
Frutas ácidas
Las frutas ácidas, como la piña, la naranja, el limón y la lima, pueden irritar la boca y provocar llagas. Las fresas, en particular, suelen causar irritación oral. Estas frutas pueden causar estrés en los tejidos de la boca y agravar las encías, especialmente si tienes una boca sensible.
Los jugos hechos con estas frutas también tendrán el mismo efecto. Opta por frutas menos ácidas, como el plátano, la sandía y la manzana, para evitar la abrasión.
Frutos secos
Aunque son nutritivos, los frutos secos como las nueces, cacahuates, almendras y cajús pueden ser perjudiciales para los dientes. El aminoácido L-Arginina presente en estos frutos secos contribuye a la formación de llagas bucales. Los frutos secos salados son especialmente dañinos, ya que el sodio reseca la boca y causa inflamación en el revestimiento.
Alimentos picantes
Los alimentos picantes pueden afectar el revestimiento de la boca y provocar llagas. Al igual que las frutas ácidas, los alimentos picantes tienen un alto contenido de ácido y son más propensos a irritar la piel. Evita alimentos como los curries, las salsas picantes, los jalapeños y las papas fritas picantes para evitar el dolor oral.
Alimentos duros
Hay una amplia gama de alimentos considerados "duros" que pueden ser abrasivos, afilados y propensos a causar dolor:
- Verduras crudas
- Tostadas
- Papas fritas
- Pretzels
Lo mejor es evitar estos alimentos cuando sea posible si eres propenso a las llagas bucales. Si decides consumirlos, hazlo en porciones más pequeñas y combínalos con algo que elimine la sequedad y la dureza. Agregar mantequilla extra a las tostadas o comer verduras crudas o papas fritas con dip puede ayudar a que tu boca se adapte mejor.
Alimentos a los que eres alérgico
Como mencionamos brevemente, las alergias al chocolate pueden causar llagas bucales. Si un alimento específico te causa llagas bucales repetidamente, es posible que seas alérgico a él. Registra los alimentos que desencadenan tus llagas bucales. Experimenta con los alimentos que consumes cada semana, reduciendo algunos y aumentando la cantidad de otros. De esta manera, puedes determinar qué ingredientes son los más dañinos.
Si sientes dolor después de consumir una pequeña cantidad de un alimento específico, consulta a un médico para que te realice pruebas de alergia.
Productos lácteos
Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur pueden contribuir a la aparición de llagas bucales. Algunos médicos creen que un ingrediente en las proteínas de la leche de vaca está relacionado con las llagas bucales. Un brote podría deberse a una reacción inmunitaria adversa a la leche de vaca.
Si tus llagas bucales son recurrentes, vale la pena eliminar los productos lácteos, especialmente aquellos que contienen leche animal. Opta por productos a base de leche de soya y avena, queso vegano y observa si estos cambios hacen la diferencia.
Café y alcohol
Hay ciertas bebidas que, si se consumen, conllevan un riesgo de úlceras orales. El café y el alcohol (preferiblemente no juntos) son muy ácidos. A menudo tomamos estas bebidas en grandes cantidades y es menos probable que las dejemos de consumir. Puede ser necesario reducir la dosis si experimentas dolor oral crónico.
Los alimentos que no estás comiendo
Ahora, cambiemos el enfoque de los alimentos que debes evitar a los alimentos que debes tener en cuenta. Las personas pueden desarrollar llagas bucales si les falta ciertas vitaminas y minerales en su dieta. Si tu cuerpo tiene bajos niveles de zinc, hierro, B12 y folato, hay una alta probabilidad de que tengas llagas bucales recurrentes.
Para aumentar tus niveles de estos nutrientes, consume más de estos alimentos en tu dieta:
- Zinc : ostras, cereales integrales y legumbres
- B12 : carne, levadura nutricional, extracto de levadura y cereales fortificados
- Hierro : frutas secas, verduras verdes, carne roja, frijoles y lentejas
- Folato : pan, arroz, garbanzos, frijoles y frutas y verduras frescas
Como puedes ver, muchos alimentos pueden causar llagas bucales e irritar los tejidos. Lo mejor es consumir estos alimentos con moderación. Reduce el consumo de alimentos que contribuyen a las llagas bucales; no es necesario eliminarlos por completo.
Sin embargo, si descubres una alergia subyacente, es mejor eliminar esos alimentos. Asegúrate de obtener todos los nutrientes que necesitas. Como dijimos, no siempre se trata de lo que comes, sino de lo que no estás comiendo lo que causa problemas.
Si has modificado tu dieta para erradicar las llagas bucales y aún son recurrentes, programa una cita con tu dentista.
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