El cárdigan, una prenda atemporal y versátil, ha cautivado a la moda desde el siglo XIX. Su historia, marcada por la innovación y la elegancia, se remonta a los pescadores franceses y británicos que lo utilizaban para combatir el frío en el mar. Luego, el séptimo Conde de Cardigan, James Thomas Brudenell, lo popularizó al incorporarlo a su uniforme militar. Desde entonces, ha transitado por las pasarelas más prestigiosas, consolidándose como un básico en el armario masculino.
El origen del cárdigan
Su nombre deriva de James Thomas Brudenell, quien lo hizo popular al usarlo como parte de su vestimenta habitual en las batallas. La historia del cárdigan se remonta al siglo XVII, donde los pescadores británicos y franceses lo adoptaron como una prenda esencial para combatir el frío invernal en alta mar. La comodidad y la practicidad del cárdigan lo convirtieron en una prenda ideal para los pescadores, quienes lo utilizaban como una capa adicional de protección contra el frío y la humedad. Más adelante, James Thomas Brudenell, con su fortuna, equipó a su regimiento con cárdigans, lo que ayudó a difundir su uso.
Coco Chanel, la icónica diseñadora de moda, revivió el interés en el cárdigan entre las mujeres durante la década de 1920. Una década más tarde, los cárdigans se hicieron populares tanto en la moda masculina estadounidense como en el entorno del golf. La comodidad y la versatilidad del cárdigan lo han convertido en la prenda perfecta para quienes buscan una capa extra de abrigo sin renunciar al estilo.
Cárdigan vs. Suéter: ¿Cuál es la diferencia?
El cárdigan y el suéter son prendas tejidas que se usan sobre la parte superior del cuerpo, ambas ideales para diversas ocasiones y estilos. La principal diferencia radica en la abertura en la parte delantera del cárdigan.
Un cárdigan, por definición, tiene una abertura en la parte delantera, generalmente con botones o una cremallera. Los cárdigans modernos también pueden ser abiertos, sin botones, y se usan como una capa adicional sobre otra prenda.
Los suéteres, por otro lado, pueden ser cárdigans o jerseys. Un jersey es una prenda tejida que no tiene abertura en la parte delantera. En esencia, un cárdigan es un tipo específico de suéter que se abre por delante.
Cómo usar un cárdigan con estilo
En la década de 1990, Kurt Cobain demostró que el cárdigan no era solo para los abuelos, y que con un toque de estilo personal podía ser tan cool como cualquier otro suéter. La clave está en darle tu propio sello, sin limitarlo a looks formales o de trabajo.
La versatilidad del cárdigan es su mayor atractivo. Se adapta a looks casuales y formales, puede ser elegante para el trabajo o relajado para el tiempo libre. Su variedad de colores, materiales y texturas permite crear un sinfín de combinaciones.
Errores comunes al usar un cárdigan
Evita estos errores para que tu cárdigan no se vea anticuado o aburrido:
- Falta de estructura: un cárdigan debe tener cierta estructura, evitar que se vea como un trapo viejo. Asegúrate de que las costuras de los hombros estén bien definidas, que las mangas tengan el largo adecuado y que el estilo elegido no parezca que ha estado guardado durante décadas.
- Combinaciones inadecuadas: el cárdigan es un complemento versátil, pero evita combinaciones que lo hagan parecer un uniforme de oficina. Experimenta con diferentes prendas y estilos para encontrar la combinación que te favorezca.
El cárdigan es una prenda esencial en cualquier armario masculino. Su versatilidad, comodidad y estilo lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión. Recuerda que la clave está en la confianza y seguridad al usarlo.
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