Sucre, Bolivia, es conocida por muchos nombres: La Plata, Chuquisaca, Sucre y la Ciudad Blanca. Pero hay un quinto nombre que se ha ido ganando un lugar especial en la historia de la ciudad: la Ciudad del Chocolate.
La fama de Sucre como centro chocolatero, tanto dentro como fuera de Bolivia, es un fenómeno interesante. Después de todo, ¿cómo podría una ciudad en medio de montañas áridas desarrollar una industria basada en el cacao, que no se cultiva a menos de 500 km de distancia? La respuesta se encuentra en la historia.
El Cacao y la Ruta del Chocolate en Sucre
El libro "Sucre, la Ciudad del Chocolate", escrito por Gastón Solares, uno de los principales impulsores de la industria del chocolate en Sucre, nos revela la conexión histórica entre la ciudad y el cacao. En la época colonial, a partir del siglo XVIII, los jesuitas introdujeron y promovieron el cultivo del cacao en las regiones de Moxos y Chiquitos, ubicadas en los actuales departamentos de Santa Cruz y Beni.
Sucre, como centro administrativo de la región, se convirtió en el punto de encuentro del comercio del cacao. El producto se transportaba desde Moxos y Chiquitos hacia Sucre, para luego ser comercializado en Tarija y Potosí. En el siglo XVII, Potosí, con su auge minero, especialmente de plata, tenía una población mayor que Londres y París, convirtiéndose en un mercado con un gran poder adquisitivo.
En Sucre, se realizaban el control de calidad, el pago de impuestos y las subastas de cacao. El consumo de chocolate, en forma líquida, era una práctica común entre la población criolla, influenciada por sus ancestros y relaciones europeas. El libro incluso cuenta una anécdota sobre Jaime de Zudañez, protagonista del Primer Grito de Libertad en América Latina, quien estaba tomando una taza de chocolate cuando fue arrestado por los soldados realistas el 25 de mayo de 180
Del Chocolate Líquido a la Industria del Chocolate Sólido
A partir de 1890, el consumo de chocolate sólido y bombones se popularizó en Sucre, siguiendo las tendencias europeas. Esta nueva demanda impulsó las primeras inversiones en la producción industrial del chocolate, con Sucre como pionera en Bolivia.
La historia del chocolate en Sucre es un ejemplo de cómo una ciudad puede aprovechar sus recursos, su ubicación geográfica y su historia para crear una industria próspera. A lo largo de los siglos, el cacao ha pasado de ser una mercancía a ser parte de la identidad cultural de Sucre.
Sucre: Un Destino para los Amantes del Chocolate
Hoy en día, Sucre es un destino imperdible para los amantes del chocolate. La ciudad alberga una gran cantidad de chocolaterías, fábricas artesanales y tiendas que ofrecen una amplia variedad de productos, desde bombones clásicos hasta creaciones innovadoras.
Las chocolaterías de Sucre son famosas por su calidad y su compromiso con la tradición. Muchos de los chocolateros locales utilizan cacao de origen boliviano, garantizando un sabor único y auténtico. Además de las chocolaterías, también se puede visitar el Museo del Chocolate, donde se puede aprender sobre la historia del cacao y su proceso de elaboración.
Sucre: Una Ciudad con Sabor a Chocolate
Sucre es una ciudad llena de encanto, historia y, por supuesto, chocolate. La ciudad ofrece una experiencia única para los viajeros, que pueden disfrutar de la cultura, la gastronomía y, por supuesto, los sabores irresistibles del chocolate.
Para los amantes del chocolate, Sucre es un destino que no se puede perder. La ciudad ofrece una combinación irresistible de historia, cultura y sabor, que hará que cada visita sea una experiencia inolvidable.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Sucre, la ciudad del chocolate: un dulce viaje por la historia puedes visitar la categoría Chocolate.