Las galletas María, conocidas en algunos países como Mana, son un tipo de galleta dulce que ha conquistado paladares en todo el entorno. Su historia se remonta a 1874, cuando la empresa inglesa Peek Freans las creó en Londres para conmemorar la boda de la Gran Duquesa María Aleksándrovna de Rusia con el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha.
Desde entonces, se han convertido en un alimento popular en países de Europa, América y otras regiones como India, Pakistán, Sudáfrica y Australia. Su nombre, que originalmente era una marca comercial, se ha generalizado para referirse a todas las galletas similares, especialmente aquellas de forma redonda y con un diseño intrincado en sus bordes.
Un sabor universal con diferentes nombres
Aunque el nombre galletas María es el más común en muchos países, en Argentina se las conoce como Mana. En Venezuela, la primera empresa en comercializarlas fue Galletas Puig, y se popularizaron con marcas como Galletera Italia, Galletera Carabobo y Galletas Caledonia. En México, la introducción de las galletas María se atribuye al empresario cántabro Don Pedro Blanco C., dueño de la fábrica de galletas “La Isabel”, en la década de 1950. Actualmente, marcas mexicanas como Grupo Gamesa y Gapsa son las principales distribuidoras.
¿Qué hace que las galletas María sean tan especiales?
Las galletas María tienen un sabor delicado y ligeramente dulce, lo que las hace ideales para disfrutar solas o como acompañamiento de bebidas como leche, té o chocolate. Su textura crujiente y su capacidad de absorber líquidos sin deshacerse las convierten en un ingrediente versátil en diversas recetas.
Características únicas:
- Bajo contenido de humedad (entre 1% y 6%), lo que les permite resistir la humedad y mantenerse crujientes.
- Bajo contenido en grasa y azúcar, comparado con otros tipos de galletas.
- Forma redonda con el nombre grabado en un lado y bordes con un diseño intrincado.
- Se pueden encontrar en diferentes tamaños y presentaciones, incluyendo las de sabor chocolate .
Usos culinarios de las galletas María
Las galletas María se utilizan en una gran variedad de recetas, tanto dulces como saladas. Algunas de las más populares incluyen:
Recetas dulces:
- Pastel de galletas : Una tarta hecha con capas de galletas, a veces mojadas en café u otro líquido, y crema.
- Galletas fritas : Se untan de dos en dos con mermelada, crema u otro relleno, se fríen en aceite y se cubren de azúcar.
- Tarta de queso : Se utilizan como base para la tarta de queso, trituradas y mezcladas con mantequilla.
- Natillas : Se suelen servir con una galleta María encima.
- Marquesas : Pasteles fríos que se elaboran con galletas María en países como Venezuela.
- Pays helados : Se utilizan como base para pays helados.
- Salchichón de chocolate : Un postre casero uruguayo que se elabora con galletas María rotas, chocolate en polvo, dulce de leche y manteca.
Recetas saladas:
- Picada : Se utilizan como base para la picada, una preparación típica de la gastronomía catalana.
- Salsas : Se machacan en el mortero para espesar salsas, como la salvitxada.
Variedades de galletas María
Además de las clásicas galletas María, existen diversas variedades que ofrecen sabores y texturas diferentes. Entre ellas se encuentran:
- Galletas María con sabor a chocolate : Ofrecen un toque de chocolate que las hace aún más deliciosas.
- Galletas María integrales : Elaboradas con harina integral, aportan más fibra y nutrientes.
- Galletas María con otros sabores : Se pueden encontrar con sabores como vainilla, canela o limón.
Valor nutricional de las galletas María
Las galletas María tienen un alto valor calórico, con unas 500 kcal por cada 100 g. Su composición se basa principalmente en harinas refinadas, azúcar, aceites vegetales refinados y otros aditivos. Aunque tienen un bajo contenido de grasa comparado con otras galletas, son ricas en glúcidos y lípidos. Es importante consumirlas con moderación y considerar las opciones integrales para obtener más fibra y nutrientes.
Las galletas María son un alimento versátil y popular que ha trascendido fronteras y generaciones. Su sabor clásico, su textura crujiente y su capacidad de adaptarse a diferentes recetas las convierten en un ingrediente esencial en la cocina de muchos hogares. Ya sea que las disfrutes solas, como acompañamiento de bebidas o como base para postres, las galletas María siempre serán un clásico que no pasa de moda.
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