Su cara era sinónimo de felicidad, dulzura, inocencia y, al final de todo, de un momento de gula muy celebrado por todos los niños del entorno. ¿Quién era y quién es hoy el niño que ponía su cara en los envases de los chocolates Kinder?
El rostro de Matteo Farnetti es todo un reclamo para los niños de las generaciones presentes, pues tomó el relevo de Günter Euringer en la difícil tarea de ser la cara que representara a uno de los chocolates más famosos del globo.
Si el alemán fue el primero en representar a la marca y hacerlo durante 32 años (siendo el primer niño Kinder que las generaciones más veteranas tienen en su imaginario), el sucesor de este hito fue Matteo Farnetti, que se convirtió en cara de Kinder entre 2005 y 201
Sus ojos azules, su mirada traviesa y, sobre todo, una amplia sonrisa de satisfacción, el chico empezó a representar a la marca cuando tenía 11 años gracias a que su madre envió fotografías del niño a la agencia de publicidad que colaboraba con la marca.
Ahora el joven ha recordado aquella etapa con un nostálgico vídeo a través de una publicación en Instagram, donde ha afirmado: "Ha pasado un tiempo y estoy listo para pasar el testigo (...) Esta experiencia significó mucho para mí y me permitió madurar y convertirme en el hombre que soy hoy", compartía.
El chico, originario de la ciudad italiana de Bolonia, aseguraba entonces que todas las experiencias de vida tienen un principio y un final y que, después de 15 años, ha llegado al final de esta positiva experiencia.
El niño de entonces hoy tiene 31 años y ha seguido su carrera como modelo, aparte de actor. Con más de 2000 seguidores en Instagram, su rostro actual es difícilmente asociable al de aquel niño risueño.
En sus redes reseña sus estudios en la romana Universidad Mercatorum y, representado por la agencia Freelance Model Agency, es un gran viajero entre destinos como Nueva York, Sydney y París, según pone de relieve en sus redes sociales.
Matteo Farnetti, el niño de Kinder, ha crecido y ha dejado atrás su faceta de rostro publicitario, pero su legado como símbolo de alegría y felicidad permanece en el imaginario de muchos. Su historia es un recordatorio de que las experiencias de la infancia, incluso las más efímeras, pueden dejar una huella imborrable.
La evolución del niño Kinder: de Günter Euringer a Matteo Farnetti
La imagen del niño Kinder ha evolucionado a lo largo de los años, pasando de la cara de Günter Euringer, que representó a la marca durante 32 años, a la de Matteo Farnetti, que tomó el relevo en 200Aunque ambos niños compartían la misma sonrisa traviesa y la misma inocencia, sus estilos y edades eran diferentes.
Günter Euringer: el niño Kinder original
Günter Euringer fue el primer niño en protagonizar los envases de Kinder. Su imagen, con su característica sonrisa y su mirada pícara, se convirtió en un icono de la marca durante más de tres décadas. Su rostro fue el que marcó a las generaciones más veteranas y se convirtió en un referente de la infancia.
Matteo Farnetti: el niño Kinder de la era moderna
Matteo Farnetti, por su parte, representó a Kinder durante 15 años, desde 2005 hasta 201Su imagen, con su sonrisa radiante y su mirada llena de vida, se convirtió en un símbolo de la alegría y la felicidad para los niños de la era moderna. Su rostro, con su mirada traviesa y su sonrisa de satisfacción, ha sido parte de la infancia de muchos niños.
Más allá del chocolate: la vida de Matteo Farnetti
Matteo Farnetti, el niño que protagonizó los envases de Kinder, no se ha limitado a su pasado como rostro de la marca. Ha seguido su carrera como modelo y actor, y ha desarrollado una vida llena de viajes y experiencias.
Su faceta como modelo le ha llevado a desfilar en importantes pasarelas y a protagonizar campañas publicitarias. También ha participado en algunos proyectos cinematográficos, demostrando su versatilidad como artista.
En sus redes sociales, Matteo Farnetti comparte su pasión por los viajes, mostrando sus experiencias en diferentes destinos alrededor del entorno. Su vida actual es un testimonio de que las oportunidades no tienen límites y que el pasado, aunque significativo, no define el futuro.
El niño de Kinder: un legado de felicidad
El niño de Kinder, ya sea Günter Euringer o Matteo Farnetti, representa un legado de felicidad y alegría. Su imagen ha sido sinónimo de momentos dulces y especiales para niños de todas las generaciones. Su sonrisa ha traspasado fronteras y ha llegado a los corazones de millones de personas.
Aunque ambos niños han dejado atrás su faceta como rostro de la marca, su historia sigue inspirando a muchos, recordándonos que la infancia es una etapa llena de magia y que los recuerdos que se crean en ella perduran para siempre.
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